Separo esta entrada para aclarar que, a pesar de que reiteradamente escribo sobre mal entendidos, errores cometidos, o simples anécdotas que acaban por describir paso a paso como se jode el paseo. Nunca escribo sobre como se arreglan (desjoden) los paseos, o sobre como los peores papelones nuestros, son las mejores historias para contar a nuestros amigos. Como dice el Puma “cuanto pero, mejor. Mejor para tu historia” ahora deben estar pensando en esos momentos en su vida, los papelones, las palabras fuera de lugar, los mal entendidos que ustedes tuvieron, que, al contar a sus amigos, ellos no podían parar de reír. Entonces aclarando un poco el fin del blog, que no es pesimista, es más bien una simple hoja en blanco que espera para contar los mejores momentos (peores) del cotidiano pasar de mis días. No olviden que, “todo lo que puede salir mal, va a salir mal” o que las posibilidades de que se riegue el vino sobre la camisa, es directamente proporcional al costo de la camisa, o del col...
Me pica la lengua y me la rasco escribiendo...