Imaginen esto. Salinas, 24:00, yo acostado en una hamaca cubierto por otra hamaca, siendo carnada para mosquitos, sin poder entrar al cuarto y sin comunicación con las personas que llevaban las llaves del cuarto. En otras palabras, jodido. Mas o menos va así. Después de haber estado en regata todo el día mis compañeros de cuarto que son un poco bastante fiesteros, deciden ir a farrear en Salinas en algún lado que solo ellos saben donde esta y donde por alguna extraña razón es el triángulo de las Bermudas de la señal de celulares, donde se pierden los mensajes y las llamadas. Como estaba cansado y había en mi agenda mejores planes y compañía (sin desmerecer la compañía de ellos) me fui caminando a dar el encuentro con los mejores planes y la mejor compañía. La pasamos muy bien con la mejor compañía, ejecutando los mejores planes que no teníamos, más bien los fuimos inventando al andar. Al contrario del resto de la tripulación (mis compañeros de cuarto) yo tomaba leche de vainilla, ellos
Me pica la lengua y me la rasco escribiendo...