Se Jodió el Paseo

Hace algunos dias estaba yo en la casa de mi abuelo quien siempre tiene una historia para compartir, y esta me parecio muy muy muy cómica. Mi abuelo contaba sobre su gran amigo Vicente, quien, cuando su señora estaba viva , le gustaba beber por montones desde Fiestas de Quito hasta Año Nuevo (todo diciembre). Un año hace mucho tiempo la señora de Vicente le recibio en la casa más o menos el 15 de aquel mes, y le dijo –sigue tomando así y me largo con tus hijos a donde mi mamá- Vicente muy asustado de su suegra le dijo –No mujer, eso no. Veras hagamos un trato, no tomo más hasta la fiesta de Navidad y Año Nuevo; y de ahí no tomo más hasta Carnaval en abril- La señora muy agraciadamente acepto su propuesta. Pasaron las fiestas de Navidad en la casa, y despues la de Año Nuevo en la casa de mi s abuelos, naturalemente los señores se pegaron los tragos pero las señoras no se preocupaban porque seria la última vez hasta Carnaval. Llego enero y Vicente llego a su casa en los primeros dias d

  El viernes pasé todo el día en la casa, tomándolo con calma, oyendo musiquita, viendo alguna serie entretenida, en fin relajado. Como a las cuatro y media me empezaron a bombardear con llamadas que no conteste por que estaba tan distraído con las demás cosas que hacia que no me fije en las vibraciones continuas del celular. Cuando finalmente conteste una de las llamadas, obviamente era un amigo para hacer algo. Baje a Cumbaya hicimos tiempo en el parque de Pillagua hasta que empiece la fiesta y no ser los primeros en llegar a la fiesta de 6to curso ( nosotros nos graduamos hace ya dos años) mal visto seguir yendo a fiestas del colegio a estas alturas de la vida. Pero como nos vale un huevo y no había nada mas que hacer como a las 10H30, hora prudente para llegar a una fiesta en Quito. Nos dirigimos a la casa dentro de la urbanización de Pillagua (el lugar más seguro del Distrito Metropolitano). En la puerta había un tumulto de chicos, nosotros obviamente no planeábamos entrar a

    Rolando Panchana, muchos lo recuerdan como “De La Vida Real”, dio un giro tremendo a su vida de crónica roja y de mentiras periodísticas volviéndose un honorable asambleísta de AP. En su propuesta de Ley de Comunicaciones el especifica que “para ejercer como comunicador o periodista hay que tener titulo de comunicador o periodista” ahora no les parece cómico esto siendo que el fue periodista, no tuvo ningún tipo de titulo de tercer nivel de educación.   Pero más interesante aun es que a los Asambleístas no les pidan ningún requisito académico…