La voz detrás del vidrio grita -¡cuarenta y ocho!- sin esperar a que haya respuesta repite -¡CUARENTA Y OCHO TURNO CUARENTA Y OCHO CUARENTA Y OCHO CUAR...!- finalmente el pobre ciudadano logra llegar a la ventanilla -¡yo señorita, yo soy!- -Aprobado retire el carro en la parte de abajo, el guardia le coloca el sticker- Mierda ese momento en el que devuelven a viva voz las llaves del carro en mi cabeza se asemeja a los tribunales romanos cuando el Cesar... -¡CINCUENTA TUNRO CINCUENTA! ¡¡¡CINCUENTAAAAAAA CCCCCCIIIIIINNNNNCCCCUUUUEEEENNNNTTTTTAAA!!!- Entrando en razón grito -¡BINGO!- y el resto de ciudadanos me regresan a ver sin entretenerse de mi genial chiste. Me acerco a la ventanilla, confiado, esperando que me entregué mi sticker. -No aprobó vaya abajo el ingeniero le va a explicar qué tiene que hacer, preséntese de nuevo hasta el 12 de agosto y no tiene que pagar, ¡CINCUENTA Y UNO!- ...¿Qué? ¿No aprobó? Pero... ¿como? Me acerco donde el ingeniero que naturalmente e...
Me pica la lengua y me la rasco escribiendo...