Hoy queda demostrado que esta generación de estudiantes universitarios, ya no es generación Che Guevara. Las universidades luchaban autónomamente contra una ley que les quita la autonomía. La S.F gritaba que estaba presente, la UDLA gritaba que estaba presente, la PUSE gritaba que estaba presente pero nadie se dio cuenta de que todos estábamos presentes como estudiantes en contra de esa ley no como instituciones que compiten por quien grita más alto, y quien escupe mas lejos. Como siempre los jóvenes lideres de las universidades han sido estimulado mucho de pequeños por sus padres y no pueden trabajar en equipo si ellos no son los que salen nombrados, no pueden ser anónimos de un cambio. Que cada uno siga jalando para su lado, igual el presidente va a hacer lo que le da la gana.
Me pica la lengua y me la rasco escribiendo...