No existe consuelo, ni consejo trillado, q ue mengüe la depresión de este lunes Post-feriado ¡Cinco días cinco! Qué descanso exagerado. Hoy, un cubículo sin sol y café descafeinado Rascándome la lengua escribo un poema destartalado. Para mi oficinista lector que no se encuentra concentrado. Urgencias, urgencias del cliente abrumado, colman nuestra fina paciencia...esto, recién ha empezado... ¡Fuerza os digo, Fuerza! lo peor ha pasado, y para ustedes dejo un pequeño respiro. En las páginas de este blog recientemente resucitado.
Me pica la lengua y me la rasco escribiendo...