Bien dicen, "el que peca y reza empata" primero me besé con ella, y luego rece porque su novio no se enterara porque la verdad es más grande y más fuerte que yo.
Toda una vida de agache, bien portado y muy bien nombrado. Formalmente sentado y nada que agarro. Viendo desfilar a las mujeres delante de mi, cada una más atractiva, guapa, y mal llevada que la anterior; engañadas por los encantos encantadores de los machos castigadores, se van con el primero que les quiera, y con cualquiera que se parezca a mi, pero naturalmente no soy yo ¡Se acabó! ¡Hasta ahí llegó!
En base a la experiencia, ajena, porque la mía no cuenta, hay que mal llevarlas para que crean que haces una cosa y haces otra, que te gustaron, y mañana no las llamas, que son únicas, y ya llevas tres a la cuenta personal, y asi vas llegando al encanto efímero deseado. Mientras vas bailando, lentamente te vas a cercando, si ella responde en hora buena, caso contrario sin haberte apegado ni ilusionado no la vez a la cara y te vas alejando hasta con otra estar bailando.
Prometes lo imprometible, o les invitas un trago. Lo importante es que al llegar el final de la noche, y hayas triunfado, y no te importe con cuantas hayas tratado. Así eventualmente no se porque, pero a alguna tuviste que haber enamorado.
Aclarando que no es machista el punto de vista, ya que al fin y al cabo son las mujeres las que eligen con quien atienden asustos tales, apelando a la ley de murphy como ya lo he hecho en algunas entradas, no voy a ser yo
Pero si lo logro, me va a tocar ponerme a rezar.
Toda una vida de agache, bien portado y muy bien nombrado. Formalmente sentado y nada que agarro. Viendo desfilar a las mujeres delante de mi, cada una más atractiva, guapa, y mal llevada que la anterior; engañadas por los encantos encantadores de los machos castigadores, se van con el primero que les quiera, y con cualquiera que se parezca a mi, pero naturalmente no soy yo ¡Se acabó! ¡Hasta ahí llegó!
En base a la experiencia, ajena, porque la mía no cuenta, hay que mal llevarlas para que crean que haces una cosa y haces otra, que te gustaron, y mañana no las llamas, que son únicas, y ya llevas tres a la cuenta personal, y asi vas llegando al encanto efímero deseado. Mientras vas bailando, lentamente te vas a cercando, si ella responde en hora buena, caso contrario sin haberte apegado ni ilusionado no la vez a la cara y te vas alejando hasta con otra estar bailando.
Prometes lo imprometible, o les invitas un trago. Lo importante es que al llegar el final de la noche, y hayas triunfado, y no te importe con cuantas hayas tratado. Así eventualmente no se porque, pero a alguna tuviste que haber enamorado.
Aclarando que no es machista el punto de vista, ya que al fin y al cabo son las mujeres las que eligen con quien atienden asustos tales, apelando a la ley de murphy como ya lo he hecho en algunas entradas, no voy a ser yo
Pero si lo logro, me va a tocar ponerme a rezar.
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