Hoy me acorde de una persona de aquellas que se sabe que vienen de la calle, y no despectivamente digo; que se queden ahí!
Recuerdo a este individuo porque lo que hizo no se olvida fácilmente, queda grabado en la retina como corte de cristal.
Estaba yo haciendo uno que otro tramite en la Intendencia y esperando como se hace habitualmente en los lugares donde al mando y debajo están los burócratas, un señor me estaba conversando sobre sus tramites, y yo como soy medianamente educado y estaba aburrido lo escuchaba y le daba la razón sobre los grandes problemas en los que este individuo estaba envuelto. Al rato de conversar, los que tiene problemas de estomago dejen de leer AHORA, este señor en mitad de la sala de espera jala su flema, abre sus piernas y escupe entre sus pies, para disimular esparce con la suela del zapato sus residuos nasales en el suelo y sigue conversando conmigo. Ahora no recuerdo bien mi reacción a este evento inesperadisimo porque seamos sinceros, a nadie le pasa esto, a menos que se llame Tata y escriba en el este blog.
Bueno la cosa es que hoy me encontré con este señor, y el me reconoció. Estaba sacando copias al lado de los juzgados y se me acerco a conversar, repito, como soy medianamente educado, le seguí la corriente. Al rato de despedirse me desea mucha suerte me da una tarjeta de presentación, y ahora es la parte buena, le da sus documentos y maletín a un tibador que llevaba con el, grita para que el chico que cuida los autos le regrese a ver y ¡LE LANZA UNAS MONEDAS! y se va.
Al rato mientras una vez más asimilaba lo que había visto, el chico de los autos se quejaba, porque el cerdo ese le había lanzado solo 20cvs en 4 monedas de 5.
Recuerdo a este individuo porque lo que hizo no se olvida fácilmente, queda grabado en la retina como corte de cristal.
Estaba yo haciendo uno que otro tramite en la Intendencia y esperando como se hace habitualmente en los lugares donde al mando y debajo están los burócratas, un señor me estaba conversando sobre sus tramites, y yo como soy medianamente educado y estaba aburrido lo escuchaba y le daba la razón sobre los grandes problemas en los que este individuo estaba envuelto. Al rato de conversar, los que tiene problemas de estomago dejen de leer AHORA, este señor en mitad de la sala de espera jala su flema, abre sus piernas y escupe entre sus pies, para disimular esparce con la suela del zapato sus residuos nasales en el suelo y sigue conversando conmigo. Ahora no recuerdo bien mi reacción a este evento inesperadisimo porque seamos sinceros, a nadie le pasa esto, a menos que se llame Tata y escriba en el este blog.
Bueno la cosa es que hoy me encontré con este señor, y el me reconoció. Estaba sacando copias al lado de los juzgados y se me acerco a conversar, repito, como soy medianamente educado, le seguí la corriente. Al rato de despedirse me desea mucha suerte me da una tarjeta de presentación, y ahora es la parte buena, le da sus documentos y maletín a un tibador que llevaba con el, grita para que el chico que cuida los autos le regrese a ver y ¡LE LANZA UNAS MONEDAS! y se va.
Al rato mientras una vez más asimilaba lo que había visto, el chico de los autos se quejaba, porque el cerdo ese le había lanzado solo 20cvs en 4 monedas de 5.
Viva los abogados!
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