Es que a mi y sólo a mi me pasan estas cosas. Cuando les cuente esta anécdota dirán -hay mi Tata, solo a ti te pasan estas cosas- son de aquellas cosas que además solo yo sería tan audáz para contar sin recelo, más bien yo les cuento para ver si alguien me ayuda. Bueno sin más rodeos. Estaba yo en un almuerzo familiar en un club de tenis. Mejor dicho, mis tíos me invitaron a jugar tenis y de paso a almorzar con la familia. Me levante tempranito, me vestí de cortos -mostrando las irresistibles piernas color canela que me caracterizan- y me fui al club. Al llegar me encuentro con la sorpresa de que no vamos a jugar sino después del almuerzo y me quedo con las ganas porque seamos sinceros ¿quien juega tenis después de almorzar el domingo? NADIE esa es la respuesta, nadie porque el domingo en la tarde es para querer hacer todo lo que no hicimos el sábado y debemos entregar el lunes, y digo "querer hacer" por que de intensiones no pasan a acciones.
Pero bueno no voy a desvariar más, almorzamos y en esas sobremesas que en mi familia duran entre una y cinco horas tuve un cruce de miradas con alguien en la mesa de al lado. En un principio no le hice mucho caso porque pensaba dentro de mi que -no es conmigo el asunto- al cabo de unos minutos me levante a ir al baño y para mi sorpresa, su mirada me siguió, naturalmente disimulando. Viendo hacia abajo mientras tomaba su Sprite Zero por el sorbete y poniendo su pelo detrás de su oreja al verme pasar. En ese instante supe que ¡el asunto es conmigo! Entonces en el baño afile mis miradas, les saque punta y me dispuse a cruzarlas disimuladamente pero dejando notar que yo también se jugar el juego de las miraditas.
Miradas iban y venían como pelotas de tenis -toma esta- pensaba yo mientras miraba, y estoy seguro que esa persona pensaba -¿ así? pues que tal esta- y me miraba de vuelta, siempre lo hacíamos "sin dejar que la otra persona note que la estábamos viendo" que novatada. Pero no podía hacer nada más, estaba con su familia y yo con la mía y se me complicaba el "aproach". Finalmente les comento que al final de todo nunca supe su nombre, nunca supe ni sus iniciales, solo sé que debo considerar contratar a la Scotland Yard para que me ayude con ese dato. Tal vez esa persona se me adelanto y ya están en busca de mí, no lo se. Pero si alguien sabe quien es, ya saben donde encontrarme y pásenle mi contacto para que de las miradas pasemos por lo menos a un simple y sencillo -Hola-
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